El Ministerio Público reclama informes al Ayuntamiento tras la petición de la plataforma de vecinos por las molestias que sufren · Obras Públicas colocó pantallas contra la contaminación acústica
R. P. , san juan de aznalfarache | Actualizado 08.04.2010 - 05:01La Fiscalía de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico de Sevilla ha abierto diligencias informativas en torno a las molestias y ruidos ocasionados por el tramo del Metro que atraviesa la vaguada de San Juan de Aznalfarache y que, a su vez, separa la barriada de Virgen del Rocío y la urbanización Cornisa Azul, justo en los accesos y salidas de la estación Barrio Alto del metropolitano sevillano.
Fuentes de la Fiscalía explicaron a Europa Press que, dada la información depositada en el Ministerio Público por un colectivo de ciudadanos de San Juan de Aznalfarache, dicho departamento ha abierto diligencias informativas y ha solicitado información a algunas de las administraciones relacionadas con el Metro, concretamente al Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache.
El caso deriva de las gestiones emprendidas por un colectivo de ciudadanos de San Juan de Aznalfarache contra las molestias que les ocasiona el funcionamiento del Metro, que transcurre en superficie desde el túnel del cerro del Monumento a los Sagrados Corazones hasta más allá de la estación Barrio Alto, y sus efectos en la salud de los residentes en los barrios sanjuaneros de Virgen del Rocío, Cornisa Azul y Montelar. Las gestiones iniciadas ante el Ayuntamiento, gobernado por Fernando Zamora (PSOE), y la Consejería de Obras Públicas, en ese sentido, incluyen los ruidos que también sufren los vecinos provocados por el tráfico que soporta la autovía A-8057, que transcurre paralela al trazado del Metro. Estos problemas, además, han sido elevados al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo.
Las negociaciones se han materializado, de momento, en la instalación de pantallas fonoabsorbentes para proteger al barrio de Virgen del Rocío de los ruidos procedentes del trazado ferroviario. El pasado 7 de enero, de hecho, el representante de la Junta de Andalucía en la sociedad Metro de Sevilla, Rafael Candau, apostó ante el colectivo de afectados por instalar nuevas pantallas en Cornisa Azul, el instituto de enseñanza secundaria (IES) Severo Ochoa e incluso en los bloques de viviendas de Montelar.
En cuanto a la curva que describe la infraestructura ferroviaria junto al barrio de Montelar, uno de los principales focos de molestias, Candau anunció entonces la reducción de la velocidad de los convoyes en este tramo y tratamientos de "agua pulverizada" en la infraestructura para reducir el impacto sonoro.
Ante esta situación, fuentes de la Consejería de Obras Públicas recordaron a Europa Press que trabajan "codo con codo" y "en coordinación" con el Ayuntamiento y la Consejería de Medio Ambiente en lo que a este asunto se refiere y destacaron las "actuaciones en curso" como la "implementación" de nuevos aspectos que contribuyan a reducir las molestias.
El colectivo de vecinos afectados, por su parte, entiende que las administraciones no ofrecen soluciones a corto plazo y ha reclamado a Candau acceso a los últimos informes técnicos sobre la emisión de ruidos del metropolitano.
El objetivo de los vecinos unidos en una plataforma es exigir que las administraciones que tienen las competencias en estas grandes infraestructuras pongan un remedio eficaz que acabe con el problema, pero también reclamar posibles responsabilidades y una compensación por la situación que padecen por los ruidos constantes provocados por el Metro y por los vehículos que transitan cerca de sus hogares.
Fuentes de la Fiscalía explicaron a Europa Press que, dada la información depositada en el Ministerio Público por un colectivo de ciudadanos de San Juan de Aznalfarache, dicho departamento ha abierto diligencias informativas y ha solicitado información a algunas de las administraciones relacionadas con el Metro, concretamente al Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache.
El caso deriva de las gestiones emprendidas por un colectivo de ciudadanos de San Juan de Aznalfarache contra las molestias que les ocasiona el funcionamiento del Metro, que transcurre en superficie desde el túnel del cerro del Monumento a los Sagrados Corazones hasta más allá de la estación Barrio Alto, y sus efectos en la salud de los residentes en los barrios sanjuaneros de Virgen del Rocío, Cornisa Azul y Montelar. Las gestiones iniciadas ante el Ayuntamiento, gobernado por Fernando Zamora (PSOE), y la Consejería de Obras Públicas, en ese sentido, incluyen los ruidos que también sufren los vecinos provocados por el tráfico que soporta la autovía A-8057, que transcurre paralela al trazado del Metro. Estos problemas, además, han sido elevados al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo.
Las negociaciones se han materializado, de momento, en la instalación de pantallas fonoabsorbentes para proteger al barrio de Virgen del Rocío de los ruidos procedentes del trazado ferroviario. El pasado 7 de enero, de hecho, el representante de la Junta de Andalucía en la sociedad Metro de Sevilla, Rafael Candau, apostó ante el colectivo de afectados por instalar nuevas pantallas en Cornisa Azul, el instituto de enseñanza secundaria (IES) Severo Ochoa e incluso en los bloques de viviendas de Montelar.
En cuanto a la curva que describe la infraestructura ferroviaria junto al barrio de Montelar, uno de los principales focos de molestias, Candau anunció entonces la reducción de la velocidad de los convoyes en este tramo y tratamientos de "agua pulverizada" en la infraestructura para reducir el impacto sonoro.
Ante esta situación, fuentes de la Consejería de Obras Públicas recordaron a Europa Press que trabajan "codo con codo" y "en coordinación" con el Ayuntamiento y la Consejería de Medio Ambiente en lo que a este asunto se refiere y destacaron las "actuaciones en curso" como la "implementación" de nuevos aspectos que contribuyan a reducir las molestias.
El colectivo de vecinos afectados, por su parte, entiende que las administraciones no ofrecen soluciones a corto plazo y ha reclamado a Candau acceso a los últimos informes técnicos sobre la emisión de ruidos del metropolitano.
El objetivo de los vecinos unidos en una plataforma es exigir que las administraciones que tienen las competencias en estas grandes infraestructuras pongan un remedio eficaz que acabe con el problema, pero también reclamar posibles responsabilidades y una compensación por la situación que padecen por los ruidos constantes provocados por el Metro y por los vehículos que transitan cerca de sus hogares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario