Los sindicatos sólo aceptarán negociar un nuevo plan de viabilidad «desde cero» y sin privatización de líneas.
SEVILLA- Una semana después de la dimisión de Guillermo Gutiérrez debido a la «intromisión» del PSOE de Andalucía en su pulso con los sindicatos por la huelga de los autobuses urbanos en plena Feria, Alfredo Sánchez Monteseirín se apresura no tanto a retomar y liderar el diálogo, sino a nombrar a un nuevo vicepresidente que «lidie» con los trabajadores en la ardua tarea de acordar una solución de futuro para una empresa pública en quiebra. El elegido es Juan Ramón Troncoso, ex alcalde de Mairena del Aljarafe y uno de los pocos regidores socialistas que, junto al propio Monteseirín, se atrevió en su día a respaldar una candidatura «crítica» con la dirección provincial del PSOE de José Antonio Viera.
Esa sensibilidad «crítica» se diluyó bastante tras su derrota en la carrera hacia la candidatura socialista hispalense, y Troncoso dirigía tranquilamente la Federación Andaluza de Municipios para la Solidaridad Internacional (Famsi) tras zanjar con una dimisión por «motivos personales» sus once años en la Alcaldía sanjuanera, a finales del año pasado.
Gestos
Aun así, la confianza depositada por Monteseirín en Troncoso para una tarea tan delicada como «salvar» los autobuses urbanos de la ruina económica total resulta significativa, sobre todo porque la injerencia negociadora del PSOE andaluz fue protagonizada por su secretaria de Organización, Susana Díaz, histórica adalid «vierista» en el socialismo sevillano.
Desde el Ayuntamiento se explica que el alcalde propondrá la próxima semana en una junta general extraordinaria de Tussam a Troncoso para su nombramiento como miembro del consejo de administración y vicepresidente «en el convencimiento de que defenderá los intereses generales de los sevillanos y sabrá llevar a buen puerto la situación laboral de la empresa». Monteseirín confía «plenamente en la gran experiencia y capacidad» de Troncoso, avalada por su «magnífica trayectoria sindical y municipal».
Fue el pasado lunes por la noche cuando el alcalde ofreció por teléfono a Juan Antonio Troncoso la vicepresidencia de Tussam. Admitió que «no me lo esperaba, ha sido una sorpresa absolutamente», ya que se consideraba «fuera del mercado». Ayer volvieron a hablar, cara a cara, y, según el ex regidor sanjuanero, Monteseirín «cree que puedo echar una mano» en Tussam. Troncoso acepta la propuesta «como un reto», pero con la condición de compatibilizar este cargo con la secretaría general de Famsi, más cuando no percibirá un salario en la sociedad pública hispalense.
Mientras, los sindicatos con representación en Tussam –CC OO, CGT, ASC y SITT– rechazan el empeño del alcalde en la externalización de servicios y advierten de que sólo aceptarán la negociación de un nuevo plan de viabilidad partiendo «de cero», o sea, sin privatizaciones, tal y como les prometieron el PSOE andaluz y el presidente de la entidad, el delegado Francisco Fernández.
LA CLAVE
«Injerencia» de Villalobos
El presidente del PSOE de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, habló ayer del «affaire Tussam» admitiendo que «el tiempo pone a cada uno en su sitio» al decidir «a quién hay que meterle el dedo en el ojo». El alcalde intentó «colar» otras preguntas, y Villalobos no quiso que pasara desapercibido: «Como me conoce, dice ‘vamos a cortar a este ya’...».
El PP desconfía de las lealtades «externas» del próximo gestor de la empresa
La oposición interpreta que el futuro nombramiento de Juan Ramón Troncoso responde más a intereses políticos socialistas que a las necesidades reales de un servicio público «en bancarrota», con una deuda de 136 millones de euros. Para el concejal del Partido Popular Ignacio Flores, esta designación vuelve a probar que en el Consistorio «manda el PSOE en lugar del alcalde y su equipo de Gobierno», lamentando que ahora «no sabemos a quién va a obedecer el nuevo vicepresidente, si a la ejecutiva federal socialista o al Ayuntamiento». Flores denunció que Monteseirín «es un alcalde interino que está arrastrando a Sevilla en su caída», recalcando que la gestión de Tussam debería recaer en «un profesional», en vez de en «un político con obediencia ciega al partido». Desde luego, la decisión del alcalde llama la atención frente a opciones barajadas, según Europa Press, por Francisco Fernández, como el director de Movilidad, Rubén García, conocedor de los entresijos y garantía de continuismo respecto a Guillermo Gutiérrez.
